lunes, 13 de julio de 2020

CIUDAD GUAYANA

CIUDAD GUAYANA
 Ciudad Guayana es la capital del municipio Caroní y comprende los sectores de San Félix, Puerto Ordaz y Matanza. Los dos últimos separados del primero por el Río Caroní, pero comunicados a través de dos puentes de intenso tráfico vehicular. Con población superior al millón de habitantes y tasa de crecimiento interanual superior al promedio nacional, la importancia de Ciudad Guayana reside en ser asiento de la industria pesada de Venezuela, la cual se apuntala en la extracción del mineral de hierro y transformación a través de la Planta Siderúrgica del Orinoco y demás empresa afines; en la explotación del ingente potencial hidroeléctrico del Caroní y en el desarrollo de la actividad fabril integral del aluminio. Desde que la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) fue fundada en 1960 con responsabilidades máximas y una amplia base financiera, para llevar adelante el extraordinario proyecto de desarrollo urbanístico e industrial más importante de América, toda Venezuela y el mundo posan sus ojos en Guayana. La Región Guayana, con superficie superior a los 450 mil kilómetro cuadrados, comprende 238 mil del Estado Bolívar, 40 mil del Estado Amacuro y 176 mil del Estado Amazonas y está dotado de tierras y recursos suficientes para los múltiples y crecientes requerimientos del desarrollo. Recursos como el hierro de alto tenor, energía hidroeléctrica abundante, petróleo y gas en la cercana región de Oriente, extensas reservas forestales, oro, diamante, manganeso, dolomita, caolín bauxita, agua abundante tanto para la producción de energía, como para la industria, la navegación, la agricultura y el consumo humano. Los tres estados conforman una extraordinaria base geopolítica con centro gravitacional en Ciudad Guayana. Ciudad Guayana, situada en la margen Sur del río Orinoco, confluencia con el Caroní, es la primera ciudad en importancia del Estado Bolívar y la Guayana en general; no obstante, territorialmente, es el municipio más pequeño, apenas 1.612 kilómetros cuadrados, separados de Ciudad Bolívar y Upata por una moderna autopista. Su clima varía entres los 25 y 28 grados centígrados. A Ciudad Guayana se puede llegar: por vía aérea, desde Caracas, Margarita, Valencia y Barcelona a través de vuelos diarios y sirviendo de entrada el aeropuerto internacional “General Manuel Piar”; por vía terrestre, utilizando la red de carreteras y autopistas, central y oriental del país. Una vez en la “Ciudad soñada” como la adjetivaron sus planificadores, la mesa automáticamente queda servida para disfrutar sus mejores hoteles y los atractivos turísticos más vivos y espectaculares:

 PLAZA DE LAS EMPRESAS BÁSICAS


 A la entrada del corazón de Ciudad Guayana se levanta la monumental Plaza de las empresas básicas con sus amplias avenidas erizadas de palmeras datileras, propias de las regiones cálidas y secas como Ciudad Guayana a pesar de situarse en la confluencia de los dos ríos más grandes de Venezuela. Las empresas insertadas en la gran matriz Corporación Venezolana de Guayana aglutinaron su esfuerzo para simbolizarse ellas mismas como la fuente fabril que le dio impulso y solidez a la industrialización del municipio que acusa la rata de crecimiento más elevada del país.

 ALCALDÍA DE CARONIÍ


 Edificio sede de la Alcaldía del Municipio Caroní construido por la CVG durante el ejercicio del doctor Clemente Scotto, primer alcalde de la ciudad electo por el voto popular. El edificio de estilo neocolonial, dos plantas y un anfiteatro interno además de una amplia sala donde sesiona el Concejo Municipal, fue levantado sobre la ribera derecha del Orinoco. Ubicado prácticamente en la zona colonial de la antigua San Félix de Guayana y en sus inmediaciones la Plaza Bolívar y la concha Acústica.

 MONUMENTO A MANUEL PIAR

 Monumento al General en Jefe de los Ejércitos patriotas, Manuel Piar, erigido en 1895 en el Puerto de San Félix, bajo la administración del Presidente de la Provincia de Guayana, General Manuel González Gil. El discurso inaugural estuvo a cargo del poeta barcelonés Tomas Ignacio Potentini a quien en 1903 se vería en Ciudad Bolívar peleando en la Guerra Libertadora contra el Gobierno de Cipriano Castro. El Busto de Piar que corona una columna de catorce metros es obra del escultor Pedro de la Cova, vaciado en cemento romano por Carlos Julio Carrera.

 HOTEL INTERCONTINENTAL

 El primer gran hotel edificado en la moderna Ciudad Guayana fue este Hotel Intercontinental, inaugurado el 15 de enero de 1971, diseñado por el arquitecto Martín Vegas conforme al proyecto de construcción aprobado en 1967 por el entonces Presidente de la CVG, General Rafael Alfonso Ravard. Con un aporte de capital de 7 millones 146 mil bolívares. La decoración se confió a la empresa norteamericana Walter Ballard Corporation. Tiene una extensión de 2.5 hectáreas y está ubicado en las márgenes del Caroní con vista a los Parques Cachamay y La Llovizna lo que constituye extraordinario atractivo para el turista nacional como internacional. Para la fecha de su inauguración estuvieron presentes el Presidente de la República doctor Rafael Caldera; el Presidente de la Cadena de Hoteles Intercontinental, señor Robert Huyot y su homólogo de la IHC de América Latina John Sutherland. En 1988 obtuvo la categoría de 5 Estrellas otorgado por la Corporación de Turismo de Venezuela.

PARQUE CACHAMAY

Sector Puerto Ordaz, Vía principal que conduce a la toma del puente para dirigirse a San Félix. A mano izquierda surge el escenario del parque dominado por los raudales y saltos inferiores del Caroní. El paisaje es imponente y el espíritu se sobrecoge ante el espectáculo ruidoso del agua que se encabrita en espuma para luego arremansarse en los recodos pedregosos, umbrales de la fronda y de la sombra que hace más placentera la estada del viajero. Allí apacentaron las fieras, las flechas y los ritos de los Guayanos, cuyos restos culturales encontró en 1972 el antropólogo Mario Sanoja.

 PARQUE LA LLOVIZNA

 Sector San Félix, vía El Pao. A Cachamay y la Llovizna llega buena parte del agua turbinada por la tercera Casa de Máquina de Macagua II que es la prolongación de Macagua I. El escenario del parque La Llovizna dominado por una cascada múltiple, es dentro de su propia característica, tan impresionante como Cachamay. Aquí la sinuosidad, los desniveles y las piedras resisten de tal manera el agua que ésta busca regresar a las nubes atomizada y suspensa hasta ser herida por el rayo que la convierte en arco iris luminoso. El arrobamiento es tal que el 23 de agosto de 1964, varios educadores desprevenidos de la fragilidad de un puente, ahora sustituido por otro más seguro, fueron devorados por las náyades emboscadas entre los árboles y las piedras limosas de la torrentera.

 RUINAS DE LAS MISIONES

 Los padres capuchinos catalanes fundaron 28 pueblos siguiendo el curso del Caroní por la región Este. Unos se han extinguidos y otros como Upata, El Palmar, Guasipati, Tumeremo, han sobrevivido y hoy son municipios importantes. Los primeros misioneros llegaron en 1682, pero no fue sino el 10 de abril de 1724 cuando los padres Bruno de Barcelona, Berito de Moya, Eugenio de Barcelona, Agustín Olot, Tomás de Santa Eugenia y José Antonio Vich, iniciaron la gran empresa fundadora. La primera fue la misión de la Purísima Concepción de Suay con indios pariagotos, de la que sobrevive su centro religioso, al cual se llega desde San Félix tomando la vía hacia El Pao y luego cruzando la línea férrea como quien se dirige a Hato Gil, al llegar a una alcabala cruce y descienda a la izquierda. Allí, casi a la orilla del Caroní, entre árboles y maleza, se yerguen las ruinas del templo desafiando la eternidad del tiempo.

 PARQUE LÖFLING

 Entre Cachamay y Los Olivos, honra este parque el nombre del botánico sueco Pedro Löfling, primer naturalista que se internó en Guayana para estudiar la flora y la fauna. (1756). Consta del área botánica formada exclusivamente de plantas autóctonas y el área del zoológico, donde únicamente se consiguen animales de la selva guayanesa. La mayoría de esta fauna proviene de la operación rescate efectuada en Guri (1968) y está integrada por caimanes del Orinoco, babas, perros de agua, dañinitas, chigüires, venados, váquiros, lapas, monos, culebras, peces, morrocoyes, y muchas otras especies de aves, reptiles y mamíferos en condiciones de cautiverio, así como grupos libres controlados. Igualmente dispone de una muestra representativa de la flora venezolana, incluyendo un orquidiario donde se encuentra 857 variedades de esta planta.

CASTILLOS DE GUAYANA

 Sobre colinas ribereñas del Orinoco, en el punto donde fue fundada por primera vez la capital de la Provincia de Guayana, jurisdicción hoy del Estado Delta Amacuro, pero muy cerca de San Félix, se encuentran los castillos o fortalezas San Francisco de Asís, construido por disposición del gobernador Tiburcio de Axpe y Zúñiga entre los años 1678 y 1681 y El Padrastro o San Diego, erigido a mayor altura por orden del gobernador de la provincia, Diego Tavares, 1747. Completamente restaurados tras los embates infligidos por los siglos, los Castillos fueron transformados en museo muy didácticos de lo que fueron los primeros tiempos de la historia de Guayana, sin dejar de ser ellos mismo, por sus fuertes muros y arquitectura en general, auténticos museo de sitio que dominan como impertérritos colosos el anchuroso Paso del río.

 PLANTA SIDERÚRGICA

 Factor predominante en la actividad industrial de Ciudad Guayana lo constituye la planta Siderúrgica del Orinoco (Sidor), nacida al calor de la industrias extractiva del hierro en la década de los años cincuenta, pero no fue sino entre 1961- 1963 cuando entró en operación progresiva hasta alcanzar la producción de un millón de toneladas métricas en lingotes de acero, quintuplicada posteriormente con el Plan IV de ampliación. Este complejo es realmente monumental y lo preside el edificio administrativo en cuya cabecera de la avenida de entrada se alza una móvil escultura de acero (Integral vibrante, 1968) del artista bolivarense, Alejandro Otero.

 LA CASA PADRE PÍO

 Sitio de retiro espiritual y rincón de paz es la Casa Padre Pío. A escasos 22 kilómetros del peaje Guayana se ubica este santuario de lo natural que cuenta, entre otras cosas, con una capilla bellísima en honor al padre Pío, en donde se realizan misas todos los domingos a las 10:30 de la mañana. Su fundador, Bladimir Aquino, manifiesta que todo surgió de un llamado celestial que recibió luego de sufrir un accidente, por ello, decidió en consenso con su familia dedicar parte de su finca a un lugar para los religiosos de la ciudad, al menos al principio fue así. Con el pasar del tiempo y con los cambios, se vieron en la necesidad de abrirlo al público para seguir ofreciendo mejores servicios y para ser una alternativa para quienes estén urgidos de un espacio neutral donde encontrarse consigo mismo y reflexionar sin las presiones del mundo actual. Este espacio cuenta además con una posada, dos salones de conferencias, una fuente de soda, un bohío, canchas deportivas, áreas verdes muy bien cuidadas y unas piscinas armables que se incorporaron temporalmente, debido a los campamentos vacacionales que durante el mes de julio se llevaron a cabo en el lugar. También en Casa Padre Pío se puede montar a caballo, ver como se ordeñan las vacas, escuchar el cantar de los pájaros y tener la certeza de estar en una zona libre para disfrutar de lo natural y espiritual. En la finca, no se expenden licores ni se permite el consumo, salvo en contadas situaciones como las bodas, ya que el sitio se puede alquilar para eventos de lunes a viernes. El fin de semana es abierto al público, uno de los “ganchos” que más atrae a los visitantes es la buena comida criolla que se prepara en su restaurante y la misa de los domingos. Algunas familias y parejas aprovechan este remanso de quietud para pasar allí unos días diferentes, aunado a esto, los precios son solidarios y dependen de las necesidades de quienes deseen usar los servicios de la casa.

 COMPLEJO MACAGUA – GURI

 Ubicada en el Bajo Caroní, la Central Macagua I fue la primera presa construida y entró en operaciones en 1961 con una capacidad instalada de 370 megavatios. Siete años después fue inaugurada la Presa Raúl Leoni en Guri que terminó de entrar en operaciones en 1986 con una capacidad de 10.000 megavatios, todos los cuales sumados a los 2.540 megavatios de Macagua II, puede cubrir las necesidades eléctricas de unas veintes ciudades como Caracas. Contemplar los diques e islotes de estas presas, así como los saltos rumorosos y espumosos, el enroscado y ciclópeos muros de concreto, la vialidad sobre las aguas, los parques y las zonas verdes, los espacios deportivos y creativos, la subestación hidroeléctricas y sobremanera el impresionante lago de Guri, así como espectáculo avasallante del agua, de la resistible fuerza del agua en pugna por desatarse, es toda una atracción inefable, inigualable, para el turista.

 LA INDUSTRIA DEL ALUMINIO

 La industria del aluminio requiere de abundante electricidad y de la materia prima principal la bauxita. Ambos elementos localizados y explotados en Guayana, dieron lugar a un formidable complejo industrial del aluminio, con un alto grado de integración vertical, al cual están sumados Bauxilum, Alcasa y Venalum. La apertura de esta empresa hacia lo socio-cultural se manifiesta a través de programas continuos que cuentan con instalaciones espaciales: centros deportivos y recreacionales, salas de conciertos, teatro y exposiciones. 

EL GRAN BOSQUE DE PINOS La CVG

ha consolidado un programa de siembra de pinos en el sector Uverito, cercano a la población de Los Barrancos, en la ribera opuesta del Orinoco, el cual tiene la doble finalidad de contribuir a la forestación de esas sabanas del sur monaguense al tiempo que fomentar un recurso para la explotación industrial de la madera y la resina. Actualmente se cuenta con más de 20 millones de árboles en una superficie mayor de 150 mil hectáreas, en fin, un impresionante bosque de esta resistente familia de las abetáceas, de follaje siempre verde que por añadidura se ha convertido en refugio de una variedad como interesante fauna orinoquense.

 LA CASA DE LA MÚSICA

 La Casa de la Música es uno de los tantos atractivos que esconde Ciudad Guayana. Su existencia permite descubrir y redescubrir el turismo cultural dentro de los inexplorados terrenos del municipio Caroní. La obra está ubicada en la parroquia Simón Bolívar y está abierta en horario de 7:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 1:00 a 4:30 de la tarde, de lunes a viernes. La inauguración de la Casa de la Música de Ciudad Guayana se produjo el 22 de noviembre de 1995, luego de permanecer en construcción por espacio de cinco años, desde 1990. Fuentes bibliográficas de la ciudad revelan que el edifico de tres plantas contiene una estructura metálica en acero -con paneles de ferrocemento- y con una intencionalidad acústica y funcional. "Los autores del proyecto fueron los arquitectos Salvatore Spina e Iraida Zambrano, y los inspectores de la obra, los también arquitectos Aura Salazar y Alfredo Álvarez". "Las empresas constructoras del inmueble fueron: en la primera etapa, Comaservi, y en la segunda, Ensadof CA". 

EDIFICIO DE LA CVG La

Corporación Venezolana de Guayana (CVG), instituto autónomo creado el 29 de diciembre de 1960 para dirigir, estudiar, programas y administrar el desarrollo integral de la Región Guayana, tiene su sede principal en Alta Vista, en un edificio diseñado por el premio nacional de arquitectura Jesús Tenreiro y el cual entró en funcionamiento en 1970. Su diseño recoge elementos arquitectónico de los antiguos Mayas (la pirámide). Desde el se contempla una vista panorámica de Ciudad Guayana, el imponente paisaje de las estribaciones de la Sierra Imataca y la placentera visión del Orinoco y el Caroní.

 LA CUEVA DEL ELEFANTE


 Entre la carretera Ciudad Guayana-Guri, Hacienda de Cantarranas, se encuentra la rocosa cueva del elefante donde los arqueólogos Mario Sanoja e Irradia Vargas descubrieron pinturas rupestre en las que predominan figuras geométricas y representaciones zoomórficas, asociadas con cerámicas barrancoide y arauquinoide así como artefactos líticos que hablan de una cultura existente en el medio, de mil años antes de Cristo. Tales hallazgos han sido considerados como las más viejas manifestaciones artísticas de Venezuela conjuntamente con los Petroglifos de Guri y corresponden a investigaciones arqueológicas patrocinada por la CVG dentro del llamado Proyecto Orinoco que cubrió por otro lado y al norte del Orinoco a la región de Barrancas donde se hallaron ocho sitios de habitación, todos ellos relacionados con la tradición barrancoide del Medio y Bajo Orinoco.

 CLUB NÁUTICO CARONÍ

 En la margen izquierda del río Caroní, este club, producto del esfuerzo mancomunado de empresas públicas y privadas, está provisto de todas las instalaciones y equipos recreativos modernos y constituye uno de los centros de deportes más importantes de Ciudad Guayana desde 1967 que fue inaugurado. Es el primero de su tipo establecido en el país. Está afiliado a la Federación Venezolana de Deportes Náuticos y debidamente legalizado en el Ministerio de Comunicaciones a través de la Dirección de la Marina Mercante. Aquí suele culminar desde 1973 la última etapa (de velocidad) del Rally Internacional “Nuestros Ríos son navegables” que se desarrolla en 105 kilómetros o 65.2 millas náuticas saliendo desde la Piedra del Medio del Río Orinoco en Ciudad Bolívar hasta la marina del Club Náutico de Ciudad Guayana.


 PLAZA BOLÍVAR DE SAN FÉLIX

 Inaugurada el 2 de julio de 1984 por el presidente de la CVG, Leopoldo Sucre Figarella, a la margen izquierda del Orinoco y diagonal con el Palacio Municipal o Alcaldía, exhibe una estatua pedestre del Libertador, réplica de la modelada por el escultor italiano Pietro Tenerani que se halla en Bogotá, reproducida en los Talleres de Fundición Horizonte, Guarenas. La plaza costó 13 millones de bolívares y fue diseñada por el arquitecto guayanés Natalio Valery. Es una obra pública de concepción simbólica que utiliza el agua del Orinoco y el hierro como elementos naturales sobresalientes de la región. Los muros de contrafuertes, en números de cinco, representan las naciones liberadas por Bolívar. Diagonalmente el visitante puede leer pensamientos del héroe americano.

 PARQUE DE LA NAVIDAD

 Dentro del área del edificio de la CVG se hallan tres lugares atractivos para el visitante: La Plaza de los Estandartes, el Bosque de Pinos, también llamado “Bosque de los Enamorados” y avenida de por medio, casi lindante con el farallón, el Parque de la Navidad cuyo nombre se lo da la obra de Alejandro Otero instalada allí en diciembre de 1988. En este parque infantil, obra de Venalum y de algunas empresas vinculadas, son admirables, además de la escultura de aluminio con múltiples aspas eólicas de forma piramidal, el molino de viento con escalera internas, los soldaditos de plomos y el Troll de madera, tallada por el escultor Karsten Buntlans, donado por Flakt a nombre de los niños noruegos para los niños de Guayana.

 MUSEO VIAL

 Parecido al Museo de la carretera El Tigre-Soledad, promovido por el pintor Rafael Bogarín con artistas nacionales y de otros países, en Ciudad Guayana existe el de Puerto Ordaz-Matanzas con obras murales de artistas regionales. Asimismo, otro museo vial realizado por hijos de ferromineros con el nombre “Los Niños, La Naturaleza y Ferrominera”, interesante proyecto plástico llevado a cabo con vallas a todo color 1,20 x 1,20 a lo largo de la vía Caracas, saliendo con un mensaje ecológico permanente a los transeúnte o usuarios de la importante arteria urbana.

 ECOMUSEO DEL CARONÍ

 El Parque La Llovizna, localizado en el corazón de Ciudad Guayana, junto a la Plaza del Agua y el Centro de Visitantes del Edificio de Macagua II conforman toda la estructura museística de vanguardia del Ecomuseo del Caroní. En sus espacios bien diseñados, la comunidad en promedio de un mil visitantes por día, puede disfrutar el patrimonio histórico, artístico, técnico y ambiental de la Cuenca del Caroní. José Miguel Tagliafico es el coordinador que ha venido dando vida a los espacios destinados a las diferentes expresiones culturales presentes en Guayana, o procedentes de otras latitudes y estrechamente relacionadas con la región.

 GURI OBRA MONUMENTAL

 Las presas de Itaipú, Tucurul, Grand Coulee, Sayano- Shushensk, Corpus Posadas, Krasnoyarsk, Grande, Churchill, Bratsk junto con Guri constituyen las diez centrales hidroeléctricas de mayor potencia en el mundo. Pero la de Guri quizás sea la que mejor se halla incorporada a las corrientes turísticas con obras de arte integradas como la Torre Solar de Alejandro Otero y las Cromoestructuras y Fisicromías de Carlos Cruz Diez., la Plaza de la Democracia diseñada por el arquitecto Domingo Álvarez y el Reloj de Sol, proyectado con procedimientos matemáticos por los arquitectos Esther Fontana y Lissette Delgado. En fin, la Plaza del Sol y de la Luna y el Anfiteatro al lado de la Presa donde Alfonso Tenrreiro estrenó su obra sinfónica Guri que recoge en sonidos la magnificencia de la Presa dentro su contexto paisajístico y telúrico. Obra de arte que como las otras, no están integradas, y se puede disfrutar en cualquier tiempo y lugar, pero que podría también integrarse como Antonio Estevez integró una vez su música electrónica - concreta a las siete salas del Museo de Arte Moreno Jesús Soto. Las magnitudes de Guri demandaban este humanismo estético de la plástica para suavizar la severidad que le es inmanente y su función concretamente utilitaria desde y dentro de esa ingente unidad, sólidamente impasible, donde sólo es perceptible el movimiento y rugido de las aguas que desbordan por los aliviaderos reguladores del nivel del embalse.

 EL LAGO DE GURI

 Un embalse cuyo volumen de agua alcanza a 135 millones de metros cúbicos, es centro de un paisaje sobrecogedor que contribuye a suavizar la audaz y tecnológica intervención del hombre en la construcción de esa gran mole de concreto que es la Presa de Guri, y al que el común de la gente prefiere llamar Lago, acaso para ignorar su artificialidad y creer, al darle rienda suelta a la imaginación durante el éxtasis que suscita su contemplación, que allí moran las mitológicas dríadas o las hijas de Nereo. La verdad es que el Lago ha dado lugar a una fauna fluvial impresionante que es preocupación de los hidrobiólogos y de las mismas corrientes turísticas que piensan en la posibilidad de fomentar en este Lago que llega a superar al de Valencia, los deportes del sky, la motonáutica y la pesca, obviamente, dentro de las restricciones que aconsejan la preservación y conservación de los nuevos ecosistemas que allí se están formando por fuerza de la transformación del medio.

 LA PLAZA DEL SOL Y DE LA LUN

A En Guri el tiempo no se siente, transcurre imperceptiblemente, no obstante la grandeza de un Reloj movido por las declinaciones del Sol que despeja en líneas uniformes la monumentalidad de la Presa y que de noche cuando se apaga da paso a otras luces que pueden ser las de la Luna o las que diseñó el arquitecto Domingo Álvarez para apreciar la dinámica colorítmica de la Torre a medida que Eolo sopla sobre las superpuestas turbinas de acero dispuestas a girar en sentido contrario una de la otra a cincuenta metros de altura. La Plaza del Sol y de la Luna obtuvo la distinción de la VIII Bienal Nacional de Arquitectura, categoría Paisajismo.

 FISICROMÍAS DE CARLOS CRUZ DIEZ

 Estos colores puramente físicos y ni siquiera físicos sino retinales si nos atenemos a las leyes de las ondas electromagnéticas, son los mismos que en otra forma y dimensión y en ambiente cerrado, se dan en los murales con los las salas de máquinas una y dos de la Central Hidroeléctrica. El pintor caraqueño que nació en Agosto cuando los ríos están en su apogeo, jamás pensó llevar su fisicromía a espacios tan descomunales. Fue un desafió a su capacidad creadora, mayor quizás que el experimentado por Otero, quien ya había sembrado de estructuras eólicas semejantes, aquí y más allá, otros espacios. Esas fisicromías que a medida que se desplaza por las salas el visitante, van impregnando de un cinético cromático su retina, completan la grandeza escenográfica de Guri. En ellas no se mete el Sol ni la Luna como en la Torre de Alejandro –en todo caso su resplandor- pero sí la luz en que se transforman la energía que al paso de las aguas encabritadas del Caroni, se elabora en las turbinas que giran debajo de esas casas de máquinas. LA


TORRE SOLAR

 La Torre Solar de Alejandro Otero enclavada en la Plaza la Democracia de Guri, es una enorme “flor tecnológica” de acero que se levanta a 50 metros de altura. Consiste en un tallo cilíndrico y, al final, dos turbinas superpuestas que giran cada una en sentido contrario movidas por el viento. Una enorme estructura reflectante pensada para cambiar con el sol, con el cielo, las nubes y el río. Para erigirla hicieron falta 75 toneladas de acero inoxidable y el concurso de ingenieros venezolanos y japoneses, pues fue realizada en la fábrica de la Hitachi, la misma suplidora de las turbinas del complejo hidroeléctrico.

domingo, 12 de julio de 2020

EL CERRO BOLÍVAR


EL CERRO BOLÍVAR

Ferrominera es la empresa más antigua y la que se ocupa de la extracción de hierro en El Pao, San Isidro, y fundamentalmente, del Cerro Bolívar que es una gigantesca montaña, con una superficie de 52 kilómetros cuadrados. Al pie de esta mole tan parecida a una torta de chocolate, está la moderna Ciudad Piar, a una hora treinta minutos de Ciudad Guayana, (134 kms.), asiento central  de la empresa CVG-Ferrominera.

PLAZA BOLÍVAR DE CIUDAD PIAR

En la Plaza Mayor de Ciudad Piar, sobre una mole de hierro extraída del Cerro La Parida,  se posa imponente el bronce escultural del Bolívar guerrero y civilista, copia de la original del escultor italiano Pietro Tenerani.  Fue inaugurada el 15 de noviembre de 1974 por la OMC representada en el acto por Raymond E. Vintilla.  El discurso de orden estuvo a cargo del doctor Luis Villalba Villalba, Presidente de la Sociedad Bolivariana de Venezuela.  El acto presidido por el goberndor Domingo Álvarez Rodríguez estuvo incluido dentro del programa conmemorativo del sesquicentenario de las  Batallas de Junín y Ayacucho y  Convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá.

CENTRO TURÍSTICO LA POZA

El Centro Turístico La Poza está ubicado a 5 kilómetros de Ciudad Piar, al pie del cerro Frontera.  Cuenta con una gigantesca piscina natural alimentada por el manantial El Chorrito, un tobogán de agua y una serie de quioscos, parque infantil y estacionamiento a donde los días feriados y especialmente durante la Semana Santa concurren los moradores.











sábado, 11 de julio de 2020

SAN ANTONIO DE UPATA


SAN ANTONIO DE UPATA

“Aire y clima suave sobre un valle apacible entre dulces colinas.  Techos de palmas, techos de zinc, rojos o patinados, una vegetación exuberante, de jardín y huerta domésticos, en patios y solares.  Unos montes lejanos, tiernamente dulces”.  Así era Upata a decir de Rómulo Gallegos en su novela Canaima.  Hoy ha cambiando su arquitectura y modo de vida. Upata que en lengua indígena significa “Rosa de la montaña”, vive de la agricultura y la cría, de sus minas de caolín y de la vecindad con Ciudad Guayana.  Desde los tiempos de los Carreros del Yuruari que hacían el tránsito hasta las minas auríferas de Caratal, Upata es famosa por el temple y carisma de sus mujeres.  “Pueblo de las mujeres bonitas” la llaman.  También la “Tierra del Babandì”, liana a la que le atribuyen poderes afrodisíacos de comprobada eficacia.


UPATA ROSA DE LA MONTAÑA

Esta es una réplica de la Upata de los primeros tiempos desarrollada con fines turísticos en un área de 6 kilómetros cuadrados en la zona de San Lorenzo, a 8 kilómetros del centro urbano, gracias a la voluntad emprendedora del médico Atilee Sallum.  La construcción la llevan a cabo pacientemente ingenieros y arquitectos documentados en expedientes recabados en los Archivos de Cataluña y en el libro de Carl Geldner, quien hace una descripción de la Upata de 1863.  En el lugar destacan réplicas aproximadas de la Capilla de San Antonio, Casa Militar, Trapiche, Fábrica de tejas, Laguna, siembra de frutales, un pequeño hato, cultivos de café y tabaco y la Casa militar  convertida en museo de los objetos utilitarios de la época.


LA PIEDRA DE SANTA MARÍA

Además de sus mujeres bonitas, Upata, fundada por los capuchinos catalanes el 7 de julio de 1762, tiene otros atractivos como la Piedra de Santa María, de donde a decir de Gallegos “brota un agua que viene a representar aquí lo que la cabeza de la Zapoara representa en Ciudad Bolívar: cebo para atrapar forasteros.  Ya lo llevarán allá las muchachas para bautizarlo con el agua que mana de ese peñón, a fin de que se case con una upatense y eche raíces allí o cargue con ella para donde prefiera que es lo que a ellas les interesa”.

EL ÁNIMA DE PARASCO

Atrae asimismo la atención de los visitantes de Upata, la Capilla de Agustín Parasco, ánima a la que se encomienda mucha gente cuando va selva adentro por los caminos de los antiguos Carreros del Yuruary que se atascaban con sus carros bueyes en los barrizales.  Parasco era casi un santo de paciente con sus bueyes accidentados y después de muerto dice la leyenda que marcaba con su convoy fantasma el camino bueno a seguir. En torno a este personaje ruedan otras leyendas que el imaginario popular guarda y divulga para disfrute de quienes gustan recrearse en el ambiente de los mitos.

EL MUSEO DEL ORO

El Callao de por sí es atractivo  no solo por su paisaje bucólico y sus ricos yacimientos auríferos explotados desde la mitad del siglo diecinueve, sino por el laberinto de sus túneles y en fin por su circuito turístico industrial diseñado para atraer al visitante y donde destaca el Museo del Oro, a siete kilómetros de la Plaza Bolívar.  El Museo, idea del periodista  Juvenal Herrera y el pintor Alirio Rodríguez, ambos nativos de El Callao, conserva y expone en su interior una serie de reliquias que marcan todo el proceso evolutivo de la explotación del rico mineral.  Funciona en la llamada Casa Locher, ubicado en el sector conocido como “El Perú” y la cual data de 1923.  Es un restaurado inmueble de madera de estilo antillano, construido sobre estacas que sirvió por mucho tiempo de residencia a la familia de  Eugene Locher, un suizo que vino como topógrafo de la New Goldfields y que tanto él como su familia, tuvieron un final trágico.


PUENTE SOBRE EL CUYUNÍ

El viejo puente colgante que cruza el Cuyuní, en la vía hacía la Gran Sabana    es obra de la industria europea y llegó a Venezuela en tiempos de la dictadura gomecista para vadear el río Guárico por El Sombrero, allá en los límites con Aragua, pero resultó tan angosto para el intenso y pesado trafico vehicular de la región que el Ministro de Obras Públicas del General Marcos Pérez Jiménez decidió suplantarlo por otro de estructura plana, y  pasar el colgante para el Cuyuní, un río guayanés que nace en la Sierra de Lema, se une con el Yuruari delante de El Dorado y va a tener a la antigua Guayana Británica a través del Venamo. Este puente colgante que algunos han atribuido a Eiffel  fue diseñado por el ingeniero venezolano Luis Velez y construido en Alemania.  También él diseñó el puente Libertador sobre el río Torbes, igualmente colgante. Luis Velez fue inspector y Ministro de Obras Públicas del gobierno gomecista durante los períodos 1915-1922 y 1933-1935.  Miembro fundador y Presidente de la Academia de Ciencias, Físicas, Matemáticas y Naturales y autor de  la “Cartilla para el Cálculo de Puentes Colgantes”.














PARQUE NACIONAL CANAIMA




LA PIEDRA DE LA VIRGEN

Colosal monumento perteneciente al llamado “Evento Magmático del Roraima” donde comienza el Parque Canaima y donde los mineros tan apegados al mito y la leyenda pretenden ver, entre manchas limosas y estrías, la piadosa figura de la madre de Cristo.  También la “Piedra de la Virgen” es conocida con el nombre de “La Escalera” porque antes de la construcción de la carretera de la Gran Sabana los mineros y exploradores de la selva la escalaban para ponerse en camino hasta la frontera, armando con lianas y bejucos una escalera que según su creencia la sostenía la virgen luego de una oración de ruego.

PARQUE NACIONAL CANAIMA

El Ministerio de Agricultura y Cría resolvió incorporar la región de la Gran Sabana al Parque Nacional Canaima, completando así una extensión de tres millones de hectáreas. A tal efecto, se construyeron varios Refugios para guardabosques en lugares estratégicos a fin de cuidar y controlar la zona. A través de un Plan Maestro se maneja el Parque Nacional Canaima en el que priva el criterio según el cual el Parque debe conservarse en su estado natural, sin ninguna influencia humana que pueda perturbar el equilibrio de los ecosistemas, tomando en cuenta que los grandes tributarios del Caroní nacen en la Gran Sabana.
            La Gran Sabana es lo que se ha llamado la esquina sureste del Estado Bolívar y de Venezuela.  En esa región selvática se localizan el Pico Roraima configurado como un centinela en el cruce de límites entre Venezuela, Brasil y la Guayana de habla inglesa, secundado al norte y  oriente por elevadas mesetas como la de Ptariteouy,   Iratepuy, Auyantepuy, de donde cuelga el Salto Ángel; Kuriman, Pavitepuy, Uoanatepuy, Soropan, Ueytepuy,  Auyan, Uekpuimá, Katurán, Porochipa´n, Yeukuri, entre otras.                                                                                     
            El escenario selvático de la Gran Sabana es quizás el más hermoso y alucinante de Venezuela y el que atrae anualmente mayor número de turistas de otras partes del mundo.  El clima es templado, agradable, pero la tierra es pobre en nutrientes y la topografía abrupta conformada por valles, cañadas, terrazas o mesetas y escalonamientos que permiten descender de los 2.600 metros a los 450 sobre el nivel del mar y lo cual da lugar a numerosas y bellas cascadas como las que se sueltan durante el invierto en torno al Auyantepuy. El Parque Nacional Canaima  ocupa parte de las tierras ancestrales del pueblo indígena Pemón.  Fue decretado el 12 de junio de 1962 y ampliado en 1975.  Tiene 3.000.000 de hectáreas y por su extensión es el sexto Parque Nacional a escala mundial y el segundo en Venezuela y fue decretado por la UNESCO Patrimonio Natural de la Humanidad en 1994.  Se halla atravesada por una carretera asfaltada desde la Piedra de la Virgen hasta Santa Elena de Uairén que va tocando los puntos de mayor atractivo para el turista.  La riqueza biológica del Parque se refleja en las 9.400 especies de plantas.  También es importante en términos de fauna silvestre.  Mantiene poblaciones importantes de jaguar, nutria, oso hormiguero, entre otros mamíferos.  El número total de aves es desconocido y en ellas se destaca el Águila Arpía y varias especies de loros y guacamayas, incluyendo especies endémicas.


EL SOLDADO PIONERO

Después de la Piedra de la Virgen surgen varias caídas de agua, entre ellas, el Salto del Danto, la más espectacular.  Más adelante sobre una atalaya el Monumento erigido al Soldado Pionero, homenaje a los del Batallón de Ingenieros Juan Manuel Cajigal que realizó prácticamente la obra, asfaltada  años después en sus 217 kilómetros y 34 puentes, 1990, por la Corporación Venezolana de Guayana en tiempos del Ministro Leopoldo Sucre Figarella.


MISIÓN DE KAVANAYÉN

Desde la carretera, dejando atrás el Aponwao, parten vías de acceso a los saltos  Torón Merú,  Chinak Merú, Kuruay y a la Misión de Kavanayén que junto con las de Santa Elena, Kamarata, Wonkén y La Paragua, atendidos por 28 misioneros, controla 12 mil indígenas y 4 mil mineros criollos de la etnia Pemón subdividida en Tauremares, arecunas y kamarakotos.  En el Alto Paragua viven un mil maquiritares o waicas.  Los  Arutary y Sapé se extinguen a causa de la guerra entre ellos por los  sitios de caza y pesca.

KAMOIRAN

El Kaimorán es un río afluente del Mazzaruni que no escapa de los buscadores de oro y diamante aún cuando se encuentra protegido por la Ley de Parques.  En su curso surgen impresionantes raudales como el de la fotografía, de gran interés recreativo.  Dentro del área de influencia del río dos importantes poblados de la etnia Pemón: San Juan y San Rafael de Kaimorán Pertenece a la Formación Roraima y al igual que el Salto Kamá más adelante es una sub-cuenca del Aponwao y corre por una altiplanicie de relieve plano y ondulado.


SANTA ELENA DE UAIRÉN

Santa Elena de Uairén es el pueblo fronterizo más importante del Estado Bolívar.  Su fundación la inició el explorador Lucas Fernández Peña el 16 de septiembre de 1923 y la completaron los misioneros en 1931.  En este punto finaliza la Carretera de la Gran Sabana desde El Dorado y después de un trayecto de 317 kilómetros.  Es el más importante de los cinco centros misioneros que regentan los padres capuchinos y en ella reside el Vicario Apostólico de las Misiones del Caroní. Desde este punto fronterizo se puede continuar hasta Boa Vista pasando inmediatamente por Pacaraima, ciudad construida por los brasileros tratando de equilibrar la colonización iniciada por Venezuela.


EL SALTO ÁNGEL

Desde el 9 de octubre de 1937, el explorador Jimmy Ángel dio a conocer el Salto de agua que lleva su nombre como el más elevado del planeta.  Se desprende desde el Auyantepuy, una meseta arenisca de la edad precámbrica que al igual que las del Monte Roraima, Acopantepuy, Chiamatepuy, Apramantepuy, Auyantepuy, Ueitepuy, Iruruimatepuy, Paratepuy y Tramantepuy (la más alta), forman parte de la llamada Formación Roraima, de existencia posterior a la del Escudo de Guayana. Esta formación, diseminada en numerosas unidades, es lutítica en la parte inferior y arenosa conglomerática en la parte superior.     Vista de Norte a Sur, desde el aire, el Auyantepuy presenta casi la forma de un corazón seccionado por dos descomunales cañones, uno de los cuales sirve de lecho al río Churún.
            El río Churún nace al Sur de la propia cumbre del Auyantepuy hasta convertirse en un Salto de 400 metros de caída libre que luego de un recorrido de 10 kilómetros en dirección Sur-Noroeste, recibe otro salto mucho más elevado e imponente. Tal es desde entonces el Salto Ángelnombre sugerido por el ingeniero venezolano Gustavo Henny, compañero de Jimmy en la aventura.
            El río Churún, luego de recibir los Saltos Churún y Ángel va a fluir sus aguas intensas y espumosas en el río Carrao que tras formar la laguna de Canaima, transformado en el Salto Hacha, termina rindiéndose al Caroní.
Dos casas de piedra argamasadas con cemento y arena fueron construidas con vista casi perfecta al Salto Ángel que como larga caballera espumosa de 936,60 metros de altura se desprende en línea vertical desde la pluviosa meseta del Auyantepuy. Las construyó Rudy Truffino, un veterinario holandés que adquirió la nacionalidad venezolana tras cumplir veinte años, internado en aquella zona constituida en el mayor atractivo turístico de Venezuela.            Rudy tenía un campamento el solo donde hospedaba a turistas que previamente contrataban excursiones hasta el Salto Ángel.  Realizaba en tiempo de verano hasta doce viajes al año con no más de seis personas y en cada uno de sus viajes fue poniendo piedra sobre piedra hasta ver culminados sus esfuerzos en dos casas que conjugan con el ambiente edénico de la zona. Con ayuda de los Pemón abrió caminos para escalar el Auyantepuy y el último que abrió lo estrenó con el grupo de botánicos.  La excursión la solía cumplir en 5 o 6 días desde el Campamento Ucaima situado a 2 kilómetros de la Laguna de Canaima, hasta el Santo Ángel.    Charles Baughan, piloto muerto trágicamente cerca de Higuerote, dio a conocer al mundo esta bella región de Ucaima donde se instaló Truffino como un gran Señor de la selva.  Aquí vivía feliz con Gertrudis, austriaca orfebre de 36 años que vino como turista y se enamoró de Rudy con quien tuvo tres indias rubias bautizadas en la Misión de Kamarata.

LA CUENCA DEL CAURA


LA CUENCA DEL CAURA

            El Ministerio del Ambiente tiene establecidas seis estaciones hidrográficas en el Alto Caura para mediciones sistematizadas que hasta ahora hacen creer que no es el Apure sino el propio río Caura el que en orden de importancia sigue al Caroní y al Orinoco como los más importantes de Venezuela.
            Siempre se creyó que el Apure era más caudaloso que el Caura por tener el primero una cuenca tributaria más del doble que la del segundo. Con todo lo que esto significa hoy en día está probado que el Caura con 50 mil km2 de cuenca, escurre 2.600 metros cúbicos por segundo de gasto promedio anual.
            El Caura es uno de los afluentes más caudalosos del Orinoco. Divide a lo largo de sus 750 kilómetros los distritos Sucre y Cedeño y la población más importante en su ribera es Maripa a la cual se llega desde esta a Ciudad Bolívar por una carretera pavimentada de 230 Km.
            Aviones privados pueden aterrizar en Maripa, La Aurora y otras comunidades como Pie de Salto, Canaracuni, Santa María, Cuchine y Chajura.
            El Caura nos ofrece un escenario natural, variadísimo y de impresionante belleza. La selva verde durante todo el año, las formaciones y accidentes geológicos, los raciales de Las Trincheras, Yuruani, Carapo y las cascadas o saltos de agua espumosos, de belleza indescriptible nos dan la sensación de que estamos en uno de los tantos paraísos de la naturaleza.
            Las Pavas, La Bocona, Laja Blanca, Laja Azul, Despeñadero, Boca Negra, Aimará, Merevari, Jaua Canaracuni, son cataratas cuyas alturas oscilan entre los 11 y 700 metros de altura con un caudal que va desde los 15 a 1.400 metros cúbicos por segundo.
             Las Pavas aparecen como el octavo Salto de agua más caudaloso del mundo, con 47 metros de altura y un caudal de 1.400 metros cúbicos por segundo.
            Las seis estaciones hidrográficas del Ministerio del Ambiente tienen un sistema moderno de intercomunicación que remata en Ciudad Bolívar con todos los datos de las mediciones de lluvia, humedad, etc., que permiten configurar el comportamiento general del río y vaticinar sus crecidas. Tales mediciones se realizan desde 1967.
            La cuenca del Caura es tan importante como la del Caroni. Ella tiene 20 mil km2 de selvas y 10 mil km2 de bosques livianos y sabanas. Junto con otros afluentes del Orinoco acumula un potencial hidroeléctrico que ha sido estimado en los 20 mil millones de kilovatios.
            Otro pueblo importante del Caura es Santa María de Erebato, a la orilla izquierda del Erebato,  sobre un declive que domina el río, a unos 40 metros de altitud. Este terreno sobre el que se asienta el pueblo indígena y sus extensos conucos, ha sido ganado a la selva circundante por el solo esfuerzo de los indios Makiritare y Shirishanas. El clima aquí es magnífico, 24 grados media anual, 600 metros sobre el nivel del mar.
            Desde Santa María de Erebato se pueden divisar las cimas del gigantesco macizo o Sierra de La Pava en las cabeceras del río Caura, con alturas que pasan de los 2.000 metros. Al decir de los indios Makiritares, la desconocida Meseta de La Pava, estaría poblada por los indios Eneana o Pintados, totalmente desconocidos en Venezuela.
            Las cabeceras del Caura se localizan en las Mesetas de Jaua a 30 kilómetros del Brasil. Son tres grandes Mesetas: Jaua propiamente dicha, Sarisariñama y Guanacoco.
            En ellas se encuentra gigantescos hoyos o simas que llegan a los 400 metros de profundidad. Fueron vistas por primera vez en 1954 por un piloto norteamericano que viajó mucho por Venezuela, Charles Bouham, quien murió posteriormente cuando su avión se estrelló al Este de Caracas.
            La Meseta después de vista por Bouham fue olvidada hasta 1964 cuando otro piloto, Harry Gibson, sobrevoló la zona y volvió a dar cuenta de los impresionantes hoyos.
            Fue charles Brewer Carías quien le atribuyó la  importancia que tienen hoy día tras preparar una expedición y llegar a ellas en 1973.
            La expedición patrocinada por el gobierno nacional y la Sociedad de Ciencias Naturales costó un millón 100 mil bolívares. La integraban diez científicos, cuatro pilotos de la FAV y dos indios makiritares. Descendió al gran abismo de Sarisariñama y la bautizó con el nombre de Sima Humboldt. Tiene 400 metros de diámetro por 370 de profundidad vertical. A la de Jaua la expedición le puso el nombre de Sima Martel en honor a Eduardo Alfredo Martel, padre de la espeleología mundial.
            Dentro de la meseta de Sarisariñama la expedición encontró luego de permanecer 35 días un sistema de cavernas, una densa selva en los abismos y ríos subterráneos de color rojo.
            La Cuenca del Río Caura como lo fue en un tiempo la del Caroní es en la actualidad muy visitada por turistas, científicos y exploradores, pero especialmente por buscadores de diamantes.
   
LAS GRANDES SIMAS DEL CAURA

En las cabeceras del Alto Caura, el Erebato y el Ventuari, se encuentran tres de los más impresionantes monumentos de la naturaleza: Jaua, Sarisariñama y Guanacoco, desconocidas en cuanto a la flora, fauna, hidrología, geología y topografía de sus cumbres.  Estas mesetas tapizadas de árboles con  unos inmensos agujeros fueron declaradas Parque Nacional el 16 de diciembre de 1978 a solicitud de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales. Los viajes de reconocimiento de las impresionantes simas comenzaron en 1901 con Eugene André y sucesivamente  con Félix Cardona Puig, en 1938; Charles Bauhhan y el minero Edwin Gambos, en 1954; Cari Gibson, en 1964; Charles Brewer Carías, en 1965; Phelps Steymark, en 1967.  En 1974, Charles Brewer Carías encabezando un equipo de exploración organizado por la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales descendió y exploró los agujeros por la parte Norte del Sarisariñama, recogió muestras de vida vegetal y animal y exploró la comunicación subterránea que parece existir entre las diferentes simas, una de las cuales –Sarisariñama- tiene 400 metros de diámetro por 350 de profundidad.


LA SARRAPIA Y LA QUINA

Los sarrapiales del Caura son famosos y jugaron papel importante en la economía de la Guayana de la primera mitad del siglo veinte.  Se trata de un árbol frondoso que crece en forma silvestre.  El fruto en el cual reside su valor comercial es una legumbre ovoidea que contiene una sola semilla de la cual se extrae la Cumarina, sustancia con sabor a vainilla que se utiliza para aromatizar tabacos, perfumes, jabones y licores.  De la misma selva guayanesa, de un árbol de flores blancas, la Cuspa o Quina del Caroní, tan alto como la sarrapia, se extrae la corteza donde reside su gran valor comercial, especialmente la de color amarillenta que contiene una sustancia con principio amargo y es usada en la medicina como tónico altamente febrífugo y forma la base del Amargo Angostura.


ARIPAO

Aripao se pierde entre la fronda gigantesca de los sarrapiales del Caura.  Es, antes que El Callao, el primer pueblo negro del Estado Bolívar con la diferencia de que los primitivos negros  calloenses vinieron de las colonias inglesas y francesas de Las Antillas atraídos por el oro y los de Aripao llegaron fugitivos mucho antes, desde los mismos tiempos de la Colonia, buscando otro dorado, el de la libertad que les negaba la esclavitud impuéstale por los grandes hacendados de Demerara.  Pero a esta altura del tiempo no hacen sonar los tambores del amanecer.  Los negros enterraron la tradición de sus antepasados.  Ya no adoran al Sol ni aguardan su salida todas las mañanas para hacer sonar el tam tam de sus cilindros.  Ahora adoran al único Dios de los católicos y a su patrono San Román.


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